FELINO performance, considera como base conceptual el asunto de las transformaciones humanas sufridas por la evolución nativa del espíritu al enfrentarse en nosotros, situaciones o conflictos que son autónomos con respecto al control que suponemos tener por sobre las circunstancias de la vida. Plantea la presencia del inadvertido destino, como el reto perfecto para desconfigurar las estructuras que adquirimos socialmente y refuerza la idea de vivir según tu especie lo exija. Esta creación de arte en vivo forma parte de la trilogía LFC (laucha-felino-can), performances que han sido producidas en correlación secuencial con el fin de comunicar un momento de desgarro único, pero valorado como el hito preciso que provocará la génesis de otra etapa. De ese modo, FELINO espera posicionarse como capítulo intermedio, expositor de sus sucesos a través de imágenes oníricas, lúdicas y alegóricas con respecto de un dolor que va mutando, al ser afectado por la dosis rememorada de un estímulo amoroso del pasado. Aceptarse, valorarse y demandar linaje será entonces, la condición adecuada para establecerse en el presente absurdo y pavoroso, que naturalmente condiciona la existencia.