El Palacio Braun Menéndez representa la época de oro de Magallanes (1880-1920), en que las familias de pioneros enriquecidas en la Patagonia invirtieron parte de sus fortunas en la construcción de grandes residencias que hasta hoy son patrimonio arquitectónico.
Los hijos de Mauricio Braun y su esposa Josefina Menéndez donaron esta residencia de lujos y comodidades europeas al Estado chileno, y hoy pueden ser apreciados por los visitantes del Museo Regional de Magallanes.
La edificación cuenta con un acceso principal y otro de servicio, y está rodeada de un amplio jardín, con cipreses, manzanos, cerezos, tejo, serbal y coníferas, que se mantienen hasta hoy.
En el primer piso está el hall de acceso, el escritorio de Mauricio Braun, la sala de juegos, el dormitorio principal, el comedor, la sala de música, y el salón dorado. En estos espacios se conservó el amoblado familiar y se les denominó salas de época.
Las habitaciones de los niños se transformaron en las salas de exhibición históricas, mientras que partes del zócalo y el hall central se usan para exposiciones temporales.
En el zócalo vivió el personal de servicio de la mansión, y estaban los cuartos en que realizaban la mayor parte de sus labores: cocina, área de calefacción central, pañoles de herramientas, purificador de agua, armario de carnes y cecinas, la cava, la lavandería y las bodegas.
La sucesión de las imágenes corresponde a la disposición de la visita guiada que hace el Museo de las salas de Época. También se muestran algunos objetos destacados del palacio, así como planos de ubicación.