La fotografía de la época en que habitó la Familia Villagra se inserta en la conformación de una sociedad moderna que se abría paso en un mundo rural e indígena, dejando testimonio de la pertenencia de clase y los roles de género de quienes se retrataban. La pose y el gesto, la vestimenta, el lugar que ocupaban, eran códigos cuidadosamente dispuestos en el montaje fotográfico. Las fotografías, en complemento con documentos de la familia, dan cuenta de este contexto histórico y cultural de la ciudad de Temuco.