El proyecto “Indumentaria, un registro de la forma de vestir y representar lo masculino y lo femenino. Investigación de la colección textil del Museo Regional de Magallanes”, se levanta como una iniciativa para profundizar en las acciones de inclusión y accesibilidad de las colecciones del museo, junto con una mirada reflexiva que permita incorporar el contexto, a través de testimonios de quienes formaron parte o fueron testigos de las relaciones que articulaban la sociedad magallánica del siglo XX (20).
Esta iniciativa es financiada por el Programa de Transversalización de la Equidad de Género en la Gestión, del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, y coordinada por la Unidad de Género, con quienes desde el año 2016 hemos trabajado en diversos proyectos, lo que ha permitido paulatinamente incorporar el enfoque de género hasta llegar al centro de la gestión del museo, sus colecciones.
“A menudo se considera que la moda es algo efímero, superficial, cuando, por el contrario, representa un proceso complejo que relaciona fuerzas económicas, sociales y políticas al crear una importante forma de dinamismo material.
En primer lugar, la moda es un proceso de individualización y socialización. Al mismo tiempo, es un medio para diferenciarse de los demás y una forma de compartir socialmente. No es posible ser los únicos en representar una moda (en ese caso seríamos excéntricos); la moda se comporta como un virus que contagia a personas, incluso cultural, geográfica y socialmente distantes.
La moda, además, es relación entre consumo y producción. No solo se lleva y se consume, sino que se piensa, se crea, se produce, se vende y se difunde en los medios impresos y a través de las pantallas. El consumidor no es el amo incontestado de la moda; más bien la moda es un “sistema” de interacción entre diferentes fuerzas y actores.”
Estas tres afirmaciones fueron realizadas por el profesor de Historia y Cultura Global de la Universidad de Warwick, Giorgio Riello, en su libro “Breve historia de la moda. Desde la Edad Media hasta la actualidad” (2016), y nos introducen en la colección de indumentaria con una mirada más amplia, en la que podemos ver los roles de género socialmente asignados.
El proyecto contó con la investigación María Inés Águila Ulloa y Sandra Ruiz Vargas, quienes se dedican a la confección de vestuario en la ciudad de Punta Arenas, apoyando con la realización de entrevistas, además de la revisión y transcripción de las realizadas el año 2017 en la iniciativa "Investigación y contextualización de la colección de vestuario del Museo Regional de Magallanes", financiada por el Fondo de Apoyo a la Investigación Patrimonial (FAIP).
Esta información se contrastó con el archivo fotográfico para recorrer el siglo XX y comparar los testimonios con la información que el museo posee sobre las procedencias de las prendas, junto con recorrer testimonios a través de la revisión bibliográfica.
Dentro de las acciones de mediación se realizó una exposición "¿Cuánto hemos cambiado? Colección textil de indumentaria del siglo XX con la exhibición de algunas prendas que componen la colección y a través de la cual se fueron recogiendo impresiones de las personas que visitaron la muestra. En un trabajo asociativo con CECREA Punta Arenas, se generó un laboratorio guiado por Karina Vukovic Fuentealba, arquitecta ligada profesionalmente a la moda, junto con un grupo de estudiantes del Instituto Sagrada Familia (INSAFA), quienes visitaron la muestra junto con un recorrido guiado viendo los códigos de "lo femenino" y "lo masculino" en la arquitectura junto con la asignación de roles. Se abordo el trabajo de registro de colecciones con una muestra de sombrero de 1900- 1920 y se motivo a la realización de propuesta.