Para empezar podrás fijarte que esta sala tiene una entrada independiente por el costado de la casa, la que era utilizada por las personas que venían a realizar negocios con él, ingresando directamente por esa puerta, evitando que tuvieran acceso al resto de la mansión. Podemos apreciar que la casa, a pesar de ser de principios de 1900, ya contaba con cierta tecnología y comodidades. En ésta sala podemos ver que las ventanas eran dobles para aislar el ruido y especialmente en frío, que en temporada invernal es bastante, y a su vez utilizaban doble calefacción, una a leña y otra central, con radiadores.
Estas tecnologías eran adelantos innovadores para la época, y obviamente era difícil encontrarlas en residencias privadas y más aún fuera de la capital del país, en una región aislada como Magallanes.
Observa con detención la sala. Sobre el escritorio de madera de nogal podemos apreciar dos foto-retratos en donde figuran Elías Braun y Sara Braun, padre y hermana del dueño de casa. Dentro de los accesorios que se encuentran en el escritorio vemos un porta puros, un porta plumas, un tintero con la figura del Dios Mercurio, un porta esquela en bronce esmaltado y ónix, y el secante de papel.
Al costado derecho de la sala se observa un grabado ruso que les recordaba el país de origen de la familia; Mauricio y su hermana Sara llegaron a nuestra ciudad con 9 años y 12 años respectivamente, y el resto de los hijos nacieron en Punta Arenas. También tenemos una fotografía del matrimonio, tomada en Buenos Aires el año 1945 para la celebración de los 50 años del matrimonio Braun – Menéndez, junto a sus hijos y 50 nietos.
En el centro de la pared central de la sala ves la chimenea de mármol de Verona, como otras presentes en las demás habitaciones de la casa, y tiene incorporadas incrustaciones de cerámica china. Sobre ella se encuentra el busto de José Menéndez realizado en bronce patinado. Él era el padre de la dueña de la mansión, Doña Josefina Menéndez Behety, y a su lado podemos apreciar una figura de mujer llamada “La Sesgadora”, mujer de campo del artista francés Uneus.
A un costado se encuentra el mueble carbonera y los implementos de la chimenea que eran de bronce, la pala, el atizador, la pinza y el porta herramientas.
Al fondo de la sala podemos apreciar la figura de la holandesa, hecha en terracota y al costado una biblioteca personal de Mauricio Braun. La lámpara central es de bronce y cristal.
Hemos visto el escritorio de Mauricio Braun e imaginado como se desarrollaron muchos de los grandes negocios de la región de Magallanes, ahora es momento de visitar la Sala de Juegos o Billar