Gran descubrimiento arqueológico e histórico: se encuentran evidencias del Cementerio Histórico de Fuerte Bulnes
En el marco del Proyecto "Restauración Arquitectónica y Reconstrucción del Sitio Histórico Parque Rey Don Felipe", financiado por el Programa BID CH-L 1032, de Puesta en Valor del Patrimonio - SUBDERE, y el F.N.D.R., de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, se realiza este importante hallazgo para el desarrollo de la investigación en la Región.
El "Parque Rey Don Felipe" se encuentra ubicado a 58 kilómetros al sur de la ciudad de Punta Arenas específicamente en el sector oriente de la Península Brunswick, entre la desembocadura de río San Juan y Bahía Buena, emplazado sobre la Punta Santa Ana y fue declarado Monumento Histórico, el 02 de enero de 1968 , a través del decreto N°138 del Mineduc.
Este predio localizado justamente en el escenario del Estrecho de Magallanes, que ha recibido desde siglos pasados el impacto humano de indígenas, navegantes y exploradores, así como pescadores, que han dejado en su costas un importante recurso arqueológico e histórico que interesa continuar descifrando. De tal suerte, que ésta área contiene un rico patrimonio natural, histórico y cultural, que concentra no solo la presencia de vestigios de las etnias originarias, sino también los restos del fracasado intento colonizador español ocurrido a fines del siglo XVI, en el lugar denominado Puerto del Hambre, y por cierto, en la Punta Santa Ana, la réplica del Fuerte Bulnes, que significó la toma de posesión del Estrecho de Magallanes, para la soberanía del Chile en 1943.
La conservación y desarrollo armónico desde el punto de vista patrimonial y turístico de este sector, y del circuito arqueológico histórico ubicado en sus alrededores, constituye un desafío para la Región. Es por esto que se hace imprescindible un manejo adecuado del área comprometida, que junto con proteger lo existente, permita rescatar nuevos elementos de importancia patrimonial como es el caso particular del Cementerio de Fuerte Bulnes, desaparecido de la memoria histórica casi desde el abandono de dicha localidad, al trasladarse la población a la actual Punta Arenas, en 1848.
El proyecto en sí, ha permitido la contratación de un equipo consultor especializado de la Universidad de Magallanes, mediante licitación pública, lo que ha significado el desarrollo de fases de investigación documental en fuentes históricas; y de prospección geofísica, como de prospecciones arqueológicas. De hecho, recientemente, utilizando un sismógrafo para microvibraciones y un radar de penetración terrestre los académicos pudieron determinar la probable ubicación del cementerio, donde se estima que estaría entre otros, la tumba del padre de Gauguin, quien murió cuando viajaba rumbo a una expedición a Perú. El hallazgo del cementerio fue finalmente confirmado a través de la información que aportaron los pozos de sondeo para determinar su presencia y ubicación exacta.
Finalmente, es necesario señalar que un proyecto de esta envergadura contiene varias etapas y fases importantes. Actualmente se ha detectado el sitio, y se ha confirmado el hallazgo del cementerio mediante prospecciones arqueológicas, sin embargo resta aún la fase de recuperación de los restos, mediante la excavación, etapa que se iniciará una vez que el Consejo de Monumentos Nacionales autorice dichas labores. Se estima que tanto las tareas de excavación arqueológica y los diversos análisis antropológico-físicos a los restos que se recuperarán del área, requerirán de al menos tres meses de trabajo, por lo que los investigadores estarán en terreno y en laboratorio indistintamente. A posterior, éste mismo proyecto, contempla la demarcación (cierre perimetral) del sitio histórico y la instalación de señalética informativa que permita su adecuada puesta en valor, acciones que se desarrollaran en los próximos meses, con cargo al financiamiento general otorgado.
Datos históricos provenientes del Diario de Guerra de Fuerte Bulnes, señalan que en dicho camposanto debieran encontrarse los restos de al menos 18 fallecidos y 4 sepulturas desconocidas. Hasta el momento, la información de dichos archivos nos aporta identificaciones de los fallecidos en la mayoría de los casos, con nombres tales como: Juana LLancalahuen, Tomás Barragán, Tadeo Fernández, Matea Córdova, José Bravo, entre otros.